Un poco de historia…
Regresé a Magdalena desde Villa Gesell a mediados de octubre de 1989. Allí había trabajado en FM Impacto desde enero de ese año. En Magdalena todo estaba por hacerse, sólo funcionaba Canal 5 Televisora de Magdalena (propiedad de Pablo de Léon), el primer medio periodístico que se instaló en la ciudad; hasta ese momento sólo existía Semanario El Pueblo, un medio que se aprestaba a cumplir los 100 años.
FM Victoria (propiedad del entonces diputado provincial Eliseo Hermida - PJ), otra de las emisoras de la ciudad, se encontraba haciendo emisiones de prueba y perfilaba un estilo que no convencía. Comencé a trabajar en Canal 5 y una noche, luego de emitir la programación, propuse a De León instalar una radio FM.
Ni lento ni perezoso, De León al día siguiente me sorprendió con un pequeño transmisor de FM de elaboración casera, por lo que nos pusimos manos a la obra para comenzar con las pruebas. En ese entonces, la televisora funcionaba en un local ubicado en calle Chacabuco casi Rivadavia, lugar desde donde comenzamos a realizar las pruebas de emisión de la FM.
En principio, el alcance era de sólo 3 cuadras (llegaba hasta el estadio de Sport Club), por lo que De León comenzó con los ajustes respectivos para lograr un mayor alcance. Las pruebas se realizaban en medio de climas de emoción, bronca, porque no se lograban los objetivos y ansiedad por alcanzar la meta, traducida en kilómetros de llegada y calidad de sonido.
Alcanzado los objetivos, el 1º de enero de 1990 comenzamos con las emisiones formales de la radio, a la que llamamos “FM Ciudad”.
A partir de ese momento se comenzó a escribir la historia de una emisora que siempre estuvo del lado de la gente, con programas periodísticos, musicales, de opinión, etc. Fueron muchos los que pasaron por los micrófonos desde sus comienzos, entre ellos María Marta Baus y Jorge Agüero, con quienes durante un tiempo hicimos un programa periodístico durante las mañanas.
Luego llegó la mala noticia que teníamos que dejar el local, debido a que no hubo una renovación del contrato de alquiler: el canal se trasladó a Empalme Magdalena, a una casa ubicada frente a la Sociedad Rural, y la radio se trasladó en forma completa a un colectivo prestado por Osvaldo Cremonte que colocamos en un predio ubicado en Rauch y 9 de Julio, a una cuadra del Cementerio local. Allí permanecimos durante varios meses, hasta que logramos trasladarnos al mismo edificio donde funcionaba la televisora, en Empalme Magdalena.
Jamás olvidaremos los intensos fríos del invierno de 1990 en ese lugar, como así también los divertidos momentos que pasamos; para la comunidad era algo insólito que una radio funcione en un colectivo. Era de no creer.
En 1992 el Canal se trasladó al edificio de Brenan 1001, ubicado justo en diagonal a la Comisaría local, en pleno centro de la ciudad. Para los que hacíamos la televisión fue como tocar el cielo con las manos, porque se trataba nada más ni nada menos que del mejor edificio de Magdalena.
En cuanto a la radio, la trasladamos a un local ubicado en Dr. Ruiz casi Las Heras, donde también pasamos varias peripecias, debido a que la propietaria del lugar que vivía al lado le molestaba el funcionamiento de la emisora, sobre todo porque se le “metía” en el televisor. A todo esto, Flavia (esposa de De León) se había hecho cargo de la emisora. El programa más destacado en esa época era “La Fiesta”, un combo musical y de sorteos que se emitía los sábados de 8 a 13 horas y del que participaba toda la comunidad. Quizás, el programa radial con mayor convocatoria de oyentes que tuvo la radiofonía de Magdalena. Con él, transmitimos en vivo el 24 y el 31 de diciembre de 1992 hasta pasada la medianoche, con el resultado de que la radio estuvo en todos los hogares.
Meses más tarde, Flavia se separa de su marido y decide poner en venta la emisora. Es así que embalados en la historia de hacer radio (profesional, diferente, etc.) decidimos con Leonardo Cabezas y el Dr. Oscar Ojea comprarla, porque la emisora tenía una muy buena inserción en la comunidad y era una picardía que se perdiera.
En marzo de 1993 compramos a Flavia el equipamiento (todavía se emitía con el transmisor casero), y la trasladamos a una vivienda ubicada en San Martín esquina Mariani. Allí, en una de las habitaciones, armamos el estudio y decidimos comprar un equipo transmisor homologado, tal como lo requería el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER). Funcionó la emisora en ese lugar hasta finales del año 1995, con un trabajo intenso que permitió acrecentar la inserción que había alcanzado en la comunidad, con programación diaria en vivo que era sintonizada durante toda la jornada en los hogares y comercio de la ciudad. En esa época se destacaba el programa “La Pachanga Tropical”, por el alto nivel de audiencia. Con ese programa logramos hacer dos bailes populares en Villa Garibaldi con la concurrencia de casi 1000 personas cada uno. También nació el programa “El Fogón de la Magdalena”, conducido por Rolindo Barragán, un espacio tradicionalista que permaneció más de 10 años en el aire.
Vencido el contrato de alquiler de la casa, tuvimos que trasladar la emisora al edificio de Brenan 1001 (en la parte superior), gracias a la mano que nos dio Ricardo Malfa, el nuevo propietario de Canal 5. En esos años nace el programa tradicionalista “Fogón Criollo” que aún conduce Segundo Busqued.
Durante dos años la radio funcionó en ese lugar, hasta que el trío societario de la emisora decidió venderla. La misma fue adquirida a principios de 1997 por los propietarios de Semanario El Pueblo y trasladada a la sede del periódico que funcionaba en calle Brenan y Maipú.
Me ausenté durante un año de Magdalena, por una propuesta de trabajo en la localidad de Villa Elisa (Departamento de Colón, provincia de Entre Ríos). Como las cosas no salieron como había planeado, regresé en octubre de 1997 y volví a trabajar en la radio, hasta la fecha.
Allí nacieron programas como “Desayunando con Quique” y “Zodíaco”, y se mantuvo la programación musical y periodística que caracterizó siempre a la emisora.
Luego se trasladó a un antiguo edificio de Pte. Perón y San Martín hasta que en 1999 se trasladó definitivamente al edificio que hoy ocupa, ubicado en Julio A. Roca y avenida España, tras ser adquirida por Javier Frattini, actual director y propietario.
Muchas son las anécdotas, historia, dolores de cabeza, alegrías y emociones que se vivieron a lo largo de estos primeros 18 años. Mucha fue la gente que pasó por los micrófonos (ya sea como conductores de programas como operadores técnicos), que le pusieron lo mejor de sí y toda la buena onda para que La Radio sea en la actualidad “la emisora referente de Magdalena”.
Horacio Ocampo.
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