lunes, 12 de julio de 2010

ALEGRÍA Y EMOCIÓN EN EL DÍA DE LA INDEPENDENCIA

En Plaza San Martín se sirvió chocolate caliente y se realizó el tradicional acto protocolar con palabras a cargo de la Directora de la Escuela Media. El cierre contó con la actuación del grupo ‘Los descendientes’. Por la tarde, la Primer Llamada de Candombe puso ritmo a las calles de la ciudad.

Este 9 de Julio, los argentinos celebramos los 194 años de nuestra independencia patria, fecha que recuerda la liberación de la corona Española en 1816. La mañana amaneció fría pero soleada, y para hacer frente a las bajas temperaturas personal del Regimiento de Tanques 8 de nuestra ciudad sirvió chocolate caliente (donación de la empresa Nestlé S.A) en la esquina de las calles Goenaga y Brenan.

Representantes de instituciones intermedias, abanderados y escoltas de las escuelas del partido, miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios y del Servicio Penitenciario, la banda Río Encuentro, Fuerzas de Seguridad, funcionarios municipales y vecinos de Magdalena se reunieron frente a las escalinatas del Palacio Municipal para dar comienzo al acto. Tras el izamiento del pabellón nacional, a cargo del Intendente Fernando Carballo y el Jefe del Regimiento Fernando Baretto y la entonación del Himno, el Cura Párroco Carlos Herlein realizó la invocación religiosa, dando lugar a las palabras de la Directora de la Escuela de Educación Media, Vilma Sanz.



La docente se refirió a esta fecha histórica con sentimiento, alegría y sobre todo con una profunda emoción. Así, recordó las palabras del General San Martín “seamos libres, lo demás no importa”, ahondó en la temática de la Independencia Argentina con el conocimiento de una profesora de historia y finalizó su discurso recitando a Alfredo Zitarroza en su canción “Crece desde el pie”.

El cierre de la jornada estuvo a cargo del grupo de danzas ‘Los descendientes’, que deslumbraron al público presente con sus bailes folclóricos tradicionales, pero al mismo tiempo con interpretaciones modernas y estilizadas de la danza. La Dirección de Cultura y Prensa Municipal aprovecha la ocasión para agradecer profundamente la colaboración de este grupo, a cargo de la Profesora Elvira Ángel y felicita la excelencia que han demostrado a lo largo de sus distintas presentaciones.


Por la tarde, el ritmo del candombe, un género musical que tiene sus raíces en el África bantú y es propio de Uruguay, Argentina y Brasil, llenó de color las calles de nuestra ciudad, en su recorrido desde Plaza José Garibaldi, finalizando con una concentración frente a la Municipalidad. Esta Primer Llamada de Candombe fue organizada por la Cuerda de Candombe local, con la colaboración de las comparsas invitadas Eribó, de Tolosa, La Minga, de La Plata y Tambores tintos, de Ensenada.

Palabras de la Directora de la Escuela Media y profesora de historia, Vilma Sanz:
La condición de docente conlleva desafíos, incalculables apuestas, y una imperceptible construcción a futuro que solo aparece cuando el paso del tiempo nos pasa la cuenta de nuestra tarea con los años. Para mí por ejemplo, haber enseñado historia a quien hoy ocupa la Dirección de Cultura en el Pago de la Magdalena, me pone en el desafío de reflexionar aquí sobre la Independencia Argentina.


Porque un día como hoy, en Tucumán hace 194 años, unos pocos hombres y mujeres, cuya imagen, pensamientos y vidas se nos desdibujan por el paso del tiempo, comenzaron un recorrido con aristas de fuerte incertidumbre pero, absoluta convicción. Sabían qué había que hacer, (en palabras de San Martín “seamos libres, lo demás no importa”). No sabían tanto cómo, (50 años de guerras internas se cargó el acuerdo de firmar una Constitución Nacional), casi nada con quién, (muy vagamente la Declaración del ’16 nombra a las Provincias de la América del Sud) pero si que había que hacerlo, y que si no se hacía en ese momento o medianamente bien, el desastre nos condenaría al sufrimiento mayor que es la ausencia de libertad, arrasando sueños, esperanzas, visiones, en definitiva vidas. Y no algunas y selectas vidas, las vidas de todos “los hombres de que quieran habitar suelo argentino”.

Esta enorme visión de futuro hoy, esa absoluta conciencia revolucionaria que implica pensar que lo que hacemos ahora tiene con impacto fuerte hacia delante, con decisiones, que no por cotidianas son menos valiosas o de menor impacto es quizás el legado más enérgico de la declaración de Independencia.
Una Independencia que personal y colectivamente construimos todos en cuanto miembros de la Nación. Que debemos imponernos con firme responsabilidad: aquella que nos impone reaccionar ante las inequidades asumiendo que, aún cuando no esté en nuestra manos resolverlas, nos comportaremos como así lo fuera, al decir de José Saramago. Porque sin conocimiento y conciencia de nuestro papel personal y colectivo en la sociedad que conformamos, sin alguna característica que nos aune y nos coincida no hay Nación, ni país, ni pueblo, no hay independencia y sin independencia somos esclavos. Por eso para el pasado, memoria, confianza de hoy para el futuro, pero tarea conciente del hoy en la construcción diaria, desde abajo, desde eso pequeño que haremos bien desde el lugar que ocupemos, recitando con Alfredo Zitarroza, que todo Crece desde pie:

Crece la pared por hiladascrece la paredcrece desde el pie amuralladacrece desde el pie.
No olvides que el día y la horacrecen desde el piedespués de la noche la auroracrece desde el pie.
Crece desde el pueblo el futurocrece desde el pieánima del rumbo segurocrece desde el pie.

Con la seguridad que nos dan las palabras firmadas, el canto y los poetas, es que vamos a repetir con la tucumana que nacía un día como hoy, hace 75 años: “Oh juremos con gloria vivir.”

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